Mario Bourguet nace en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca. Inicia desde pequeño su formación artística en el taller de su padre, el respetado ebanista Emilio Bourguet, con quien
colaboró en la realización del retablo principal de la iglesia de Santo Domingo en Oaxaca. También trabajó con su padre en el retablo de la capilla del Rosario en la misma
iglesia.
A mediados de los sesenta viaja a Europa. En España asistió a la academia de Bellas Artes de San Fernando. Además trabaja en el estudio del escultor Fernando Cruz Solís en
Madrid. Posteriormente se traslada a Roma, donde frecuenta el estudio del escultor y arquitecto Sandro Tagliolini.
Su obra se encuentra en colecciones privadas de México, Canadá, España, Italia y Alemania. Además de la escultura, la pintura y el dibujo, realizó una importante labor como
restaurador, tanto de esculturas como de monumentos históricos en el estado de Oaxaca.